Juego Clásico: Bruce Lee

“Sabor oriental en nuestro Spectrum Sinclair”
Bruce Lee es otro de los juegos míticos de Spectrum Sinclair; fue lanzado en 1984 y su argumento gira en torno del mítico luchador de artes marciales Bruce Lee, que debe penetrar en una fortaleza y enfrentarse a un terrible Brujo.
El juego gráficamente esta bastante bien para la época y sobre todo es tremendamente adictivo. La dinámica del juego consiste en ir avanzando a través de múltiples escenarios y perseguido en muchas pantallas por dos secuaces del brujo que intentaran acabar con la vida de nuestro protagonista, si les vencemos volverán a aparecer al cabo de un rato, aunque no aparecen en todos los escenarios. El juego consiste básicamente en ir recogiendo unos farolillos a lo largo de las pantallas que irán abriendo otras puertas o trampillas por las que ir avanzando. Además para avanzar en el juego es fundamental evitar las múltiples trampas que hay repartidas por los escenarios, y acertar en los saltos para no sufrir daños.
Los escenarios son bastante coloristas y variados, además el sonido también acompaña la calidad general del juego. En cuanto a la duración y dificultad, no es un juego muy largo y a diferencia de otros juegos de Spectrum, Bruce Lee no es excesivamente difícil, además contamos con bastantes vidas de inicio, la mayor dificultad estriba en acertar con los saltos ya que en muchos casos tenemos que calcular exactamente cuando saltar para no ser alcanzado por los proyectiles y trampas existentes a lo largo de los escenarios. No obstante es un juego que resultaba muy adictivo, lo que hacia que se jugase varias veces. Además incluía la posibilidad de jugar dos personas, una de ellas controlando a Bruce Lee y la otra a uno de los secuaces del Brujo, pudiendo elegir enfrentarse a Bruce o ayudarle en la aventura.
Un juego mítico que destacaba por su ambientación oriental y por las persecuciones a las que nos veíamos sometidos por los dos secuaces del Jefe final, sin olvidarnos de las cintas transportadoras para ir avanzando por los escenarios.